Este lunes 3 de septiembre
de 2012 se dio inicio a una de las actividades más importantes de nuestro
pueblo la nominación de delegados a
asambleas municipales la cual culminarán
el 29 del mes en curso; de esta forma se
inicia el proceso electoral de los comicios generales 2012-2013.
Las elecciones tienen como
pilar fundamental la elección por el voto directo del pueblo el cual elige
según la trayectoria personal, estas asambleas son de suma importancia por lo
que son realizadas en los barrios y
localidades donde cada vecino conoce las
cualidades de cada participante para de esta
manera votar con justicia y claridad; es de señalar que cualquier persona mayor
de edad puede elegir y ser elegido estando en su derecho a participar de manera
directa , el voto es totalmente secreto y se puede realizar sin presiones
políticas de ningún tipo, el partido no ejerce ningún papel en las elecciones
por lo que el pueblo es libre de elegir a quien considere capaz de llevar tan
importante cargo social, las urnas son custodiadas única y exclusivamente por
niños pioneros de las escuelas primarias.
Las elecciones municipales
se realizan cada dos años y medio, y los diputados a la Asamblea Nacional se
renuevan cada cinco, Unas 59 mil reuniones vecinales
se desarrollarán en cada una de las circunscripciones en las que están
divididos los 168 municipios, de las cuales saldrán al menos
dos propuestas, escogidas por voto directo.
Leyendo un poco he
encontrado una muy buena explicación profesional que con mayor profundidad hace
un llamado a la importancia del voto a todos y cada uno de los ciudadanos
cubanos:
ELECCIONES Y DEMOCRACIA
Mientras para los países de la llamada «democracia representativa»
las elecciones representan toda la democracia (que en muchos de ellos hasta ese
momento se le escamotea al pueblo por acciones de corrupción, compra de votos y
fraudes, entre otras), en Cuba el proceso electoral es parte del Sistema
Político en el que descansa el modelo democrático de nuestro país. Sistema
Político genuinamente autóctono, surgido de nuestras raíces históricas,
inspirado en los postulados de José Martí, basado en nuestra historia, las
realidades, características, idiosincrasia y cultura de nuestro pueblo.
Fundamentado en esos principios, el sistema electoral cubano no
solo no agota el contenido democrático de la sociedad cubana sino que
desarrolla formas democráticas nunca vistas en nuestro país ni en ningún otro;
así al concepto representativo vinculamos el participativo estructurando una
democracia mucho más amplia, en la que representación y la acción directa del
pueblo actúan en un proceso e interrelación indisoluble. Ello nos ha
posibilitado crear una cultura participativa que va más allá de la labor de
Diputados y Delegados al contar con la contribución de la sociedad civil
organizada en miles de organizaciones de masas y sociales estructuradas a todo
lo largo y ancho del país.
Las virtudes del sistema político cubano y de su sistema electoral
le dan tal fortaleza e indestructibilidad a la Revolución que eliminarlos se ha
convertido en el centro de la batalla de los Estados Unidos contra Cuba.
En la Ley Helms-Burton en su sección 205 titulada Requisitos y
factores para determinar la existencia de un gobierno de transición (en Cuba)
se establecen, entre otros: que haya expresado públicamente su compromiso de
organizar elecciones libres y justas para un nuevo gobierno; que se celebren en
una fecha oportuna y a más tardar dentro de los 18 meses siguientes al acceso
al poder por el gobierno de transición; con la participación de múltiples
partidos políticos; que se celebren bajo la supervisión de observadores
internacionalmente reconocidos como la Organización de Estados Americanos
(OEA); no incluya a Fidel Castro ni a Raúl Castro.
En el plan del gobierno norteamericano para destruir a la
Revolución cubana, anunciado por el presidente George W. Bush el pasado año,
una de las primeras medidas que se contempla es la de eliminar el Registro
Electoral de nuestro país lo cual indica las intenciones de manipular las
elecciones cubanas como lo hizo el Gobernador Militar yanqui, general Leonard
Wood, cuando organizó las primeras elecciones municipales y presidenciales en
Cuba en los años 1900 y 1901 respectivamente, y como se hace actualmente en los
Estados Unidos con el voto, puesto que la legislación electoral en ese país, a
diferencia de lo que ocurre en el nuestro, está concebida para entorpecer que
las mayorías puedan votar.
En ese plan del gobierno estadounidense dirigido a acabar con el
Sistema Político Cubano y, por ende, con la Revolución, se contempla, como ya
hemos visto, tomado de la Ley Helms-Burton, la formación de los partidos
políticos, que serían los actuales grupúsculos mercenarios convertidos en
tales, para que jueguen un papel preponderante en las elecciones cubanas
concebidas al estilo yanqui. Por supuesto que se le quitaría al pueblo cubano
la facultad de proponer sus propios candidatos para que sean dichos partidos
los que asuman esas funciones. Las facilidades que hoy gozan los electores para
estar contemplados en el Registro de Electores y para votar también
desaparecerían.
A partir de las consideraciones expuestas es importante insistir
en aquellos rasgos distintivos que hacen de nuestro proceso electoral un
proceso y un evento democrático único en el mundo de hoy.
1. La inscripción en el Registro Electoral es gratuita y se
produce de manera automática. El nombre del elector aparece en un listado
público al cual él tiene acceso fácil con el derecho de hacer la reclamación
que estime pertinente, ya sea sobre inclusión o exclusión.
2. El proceso de proponer y elegir a los candidatos a delegados es
uno de los aspectos más democráticos de nuestro sistema electoral. Es el propio
pueblo y no el Partido ni ninguna organización quien ejerce ese derecho. Son
millones de cubanos proponiendo y eligiendo a los ciudadanos que residiendo en
su propia circunscripción consideran los más capaces, los de mayores méritos,
los de mayores virtudes, y los de mayores posibilidades para representarlos en
los órganos del Poder Popular.
3. No se realizan campañas electorales difamatorias ni a favor de
ningún candidato. La ley también prohíbe a los candidatos hacer propaganda de
cualquier tipo.. Sus méritos y sus virtudes expuestos en su biografía, que se
coloca en lugares públicos, es la principal campaña.
4. La accesibilidad para votar. Colegios próximos al lugar de
residencia de los electores, con un número reducido de estos por cada colegio,
ausencia de trámites engorrosos para votar, basta la presentación del carné de
identidad y a las personas enfermas o muy ancianas cuando lo solicitan se les
facilita la boleta para que pueda ejercer su derecho al voto.
5. La total transparencia de las elecciones y el control popular
que ejerce la población. El pueblo asiste al momento de sellarse las urnas para
comprobar que están totalmente vacías, y el conteo de los votos se hace ante la
propia población, incluso de extranjeros si estos desean estar presentes. El
resultado se conoce al momento.
Inspirados en estos principios y conscientes de que ejercer el
derecho al voto y el momento en que elige a su representante a la Asamblea
Municipal del Poder Popular, es no solo un deber cívico y ciudadano sino
también un acto de defensa de la soberanía e independencia de la Patria y de
fortalecimiento de la unidad del pueblo frente a los planes de agresión del
enemigo imperialista, los electores cubanos participarán masivamente en las
elecciones.
Para ese momento los electores deberán tener en cuenta, además de
lo ya explicado, que los Delegados que elegirán en su circunscripción
integrarán las Asambleas Municipales del Poder Popular las que, según la
Constitución, son los órganos superiores locales del poder del Estado en ese
territorio, y en consecuencia, están investidas de las más alta autoridad para
el ejercicio de las funciones estatales en sus demarcaciones respectivas y para
ello, dentro del marco de su competencia, y ajustándose a la ley, ejercen
gobierno.
Compete también a las Asambleas Municipales nominar a los
candidatos a las Asambleas Provinciales del Poder Popular y a Diputados a la
Asamblea Nacional del Poder Popular. Y como de acuerdo con la ley hasta un 50
por ciento de los Diputados tienen que ser Delegados de circunscripción, esto
le confiere a la composición de nuestro Parlamento una importante
representación de la base.
Como dijera nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, «…La
democracia para mí significa que los gobiernos, primero, estén íntimamente
vinculados con el pueblo, emerjan del pueblo, tengan el apoyo del pueblo, y se
consagren enteramente a trabajar y a luchar por el pueblo y por los intereses
del pueblo».
Íntimamente vinculando a este pensamiento del compañero Fidel
vienen muy a propósito a tenor de las próximas elecciones las palabras de José
Martí publicadas en el periódico La Nación el 9 de mayo de 1884 en las que
explica el vínculo y significado entre el ejercicio de votar y el gobierno que
deben darse los pueblos:
«… Si desdeñan hoy el ejercicio de sus derechos de dueños, tendrán
mañana aterrados que postrarse ante un tirano que los salve. Deber es el
sufragio, como todo derecho; ¡y el que falta al deber de votar debiera ser
castigado con no menos pena que el que abandona su arma al enemigo!
Por eso con Martí debemos decir: «A elegir con voto enérgico y
mayoría de grande hombres probados, sanos, útiles, capaces»
Tomado de: http://www.parlamentocubano.cu/index.php?option=com_content&view=article&id=97:el-sistema-electoral-cubano&catid=51:democracia&Itemid=106
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