Un si por la vida
Los tiempos han cambiado y nada para bien como decía mi
abuelo, por estos días hablando y analizando he llegado a la triste conclusión
de que es así, las personas en su afán por
el dinero y el estrés que provoca se les olvida lo principal los valores éticos y morales ya es casi imposible encontrar a una persona
que te salude cordialmente, en los centros de trabajo cada quien trata de
luchar por una mejor posición dentro de la misma con el solo objetivo de ver
aumentado su salario eso sin contar el que se corrompe y comienza en actividades
ilícitas, la competencia de las personas por tener más que el otro por medirse
a través de lo material mostrando una inmensa debilidad en los valores.
Desde que comenzamos los primeros estudios nos enseñan que los valores son pilar fundamental para la creación
de un mundo mejor y de una mejor convivencia entre iguales primando, la cortesía,
desinterés, ayuda, amor, confianza, pureza, sacrificio, heroísmo, dignidad,
prestigio, paciencia, ecuanimidad y la verdad entre muchos otros que por no ser
nombrados aquí dejan de tener importancia todo lo relacionado con los valores
es de suma importancia ya que son los que determinan una conducta a seguir; si analizamos uno de ellos creo que el más
importante “el amor” es imposible el vivir sin el, el amor es el motor impulsor
de toda obra sin el nada seria posible pero claro dentro de este termino de
amor también entra el amor al dinero ósea
la avaricia, codicia, envidia, el robo, corrupción, egoísmo que son los contra
valores que nos inhumaniza y destroza
todo lo que no sea visto como una oportunidad de obtención de riquezas
Si es necesario el dinero y más aún la remuneración que se
alcanza por el trabajo realizado, el reconocimiento a un buen desempeño eso es también
formador de valores, la juventud en su mayoría tratan de buscar por cualquier vía
y casi siempre por la más fácil el dinero en esta búsqueda caen lastimosamente
en la delincuencia y el robo para comprarse un par de zapatillas, un pantalón
que esta en el grito de la moda o un equipo de música que se escuche más alto
que el del vecino, la familia también inmersa en toda esta competencia material
pisotean los valores quedando desprovisto de ellos nuestros hijos que como bien
se dice el hogar es la primera escuela donde aprendemos a formarnos de acuerdo
a los patrones de conducta que siguen nuestros padres, también la falta de
valores se pone al descubierto en las parejas ósea en la búsqueda de la persona
con quien compartir una vida sean momentos tristes , amargos o felices y
alegres , por el contrario se pone primero lo material por delante que tendrá cada
quien, donde trabaja, cuanto gana, como es la familia, en que barrio vive, etc.
Más el amor en su esencia queda desplazado a un segundo o tercer plano siendo
lo más importante para un mejor futuro donde podamos criar a nuestros hijos y
enseñarles que no todo es material y que las riquezas vienen y van que cuando se ama no importa si se tiene o no, que
con el solo hecho de amar y ser correspondido se tiene el tesoro más anhelado
las enseñanzas de mis abuelos nunca las olvidare ser sencillo, humilde
comprometido con una buena conducta trasmitirle a los demás que se puede
alcanzar un mundo mejor que una de las
formas para alcanzarlo es fomentando los valores de mis abuelos, el respeto
entre iguales es fundamental en esta construcción, la verdad necesidades todos tenemos y suplirlas en su
totalidad es muy difícil, trabajemos por
los valores y desde ellos.
“No desearlo todo para sí;
quitarse algo de sí para que toquen a igual parte todos, es valor que parece
heroico, a juzgar por el escaso número de los que dan prueba de él.
José Martí
Todo está
dicho ya pero las cosas, cada vez que son sinceras son nuevas.
José Martí
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